Bueno, chicos, ayer no hice nada importante. Lo único interesante fue la piscina, por la tarde. En ella, y teniendo como profe a mi hermano, aprendía (por fin) a dar la voltereta hacia atrás y hacia delante. Ya solo me queda tirarme de cabeza, porque el año pasado aprendía a hacer el pino.
Por una vez, la piscina estuvo "Bien", dentro de mis auténticos parámetros. Gracias a mi hermanito, mi humor mejoró considerablemente. Además, logré dar tres vueltas seguidas, el agua ya se me metía por todos lados XD.
Por la mañana había estado hablando en el Chat Terra, simplemente por hablar. Finalmente, me agregaron al msn tres personajillos:
· Un fanático de Lady Gaga, un año menor que yo, del País Vasco, con un nombre larguísimo e impronunciable en el Tuenti, ya que tiene entre medias palabras como "gaga" o "love", en fin. Gayer, por cierto.
· Un tío de Barcelona. Hablando, me soltó en plan bruto: "Ir a la playa, estar con mi pareja..." Yo: "Anda, ¿tienes novia?" Barcelona: "No, novio, pero nos va así así. Enamorarse es lo más bonito del mundo, ¿sabes? Pero luego duele tanto..." Yo: "Bueno, me están llamando. Hasta luego". Era cierto que me estaban llamando, para que hiciera ya los paquetes y las facturas, pero tampoco tenía ganas de continuar la conversación. Ah, era de mi misma edad, lo que es un +, entendedme.
Ya estaba de mala hostia, entre el enano fanático de Lady Gaga, que me estuvo detallando el proceso recíproco de meter ficha entre él y otro imbécil Gafas-Carrera. Me preguntó: "¿Has ligado algo?" Yo, de coña, le exagero un poco, luego ya le digo la verdad, "No", y él empieza a rajar.
· Una chica, también de mi misma edad, de Valladolid. Tenía pintas de ser una rexulona, porque se hacía llamar MiiRadiiTa, y siempre multiplicaba las ies x2. Lo raro era que le gustaban los coches y Linkin Park, lo que no cuadra en los rexulones. La conversación fue bastante loca, acabé fingiendo ser un perro y ella mi adorable amita.
Empezó:
Ella: Qué vas a comer?
Yo: Sobras XD.
Ella: no son para los perros?
Yo: Bueno, será que soy uno de ellos.
Ella: Cuchii cuchii, dame la patiita!
Yo: Guau guau!
En fin, os lo podéis imaginar.
Gracias a mi hermanito, que muchas veces es un tocanarices, la tarde compensó a la mañana.
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