Carretera y Manta y Pulpo.

Si alguien es filólogo japonés, sabrá que en estas rayas imitando la tiza pone "El Verano de Kikujiro". Vaya, qué interesante, un poco más y ya podremos viajar a Japón sin problemas XD.
Dejando las coñas de lado, "El Verano de Kikujiro" es una película de 1998, japonesa como os imaginaréis.
La vi anoche, y aunque estuviese entusiasmado con "Gattaca", he tenido que dejarla un poco de lado, para poder hacer un hueco en mi corazoncito a esta peli.
Se trata de un film indie, es decir, bajo presupuesto, fotogramas que no sabes muy bien cómo tragártelos y una historia peculiar. Todos estos ingredientes los tiene, y son peligrosos de manejar, porque te puede salir una bomba atómica, pero aquí no.
Dirigida por Takeshi Kitano (sí, el freak ese que no sabe por dónde tirar. Es broma, me cae bien), y portagonizada por Beat Takeshi (el nombre de actor de Takeshi Kitano) y el pequeñín Yusuke Sekiguche, nos cuenta la historia de Masao (Yusuke) y Kikujiro (Beat/Takeshi). Llegan las vacaciones de verano, y Masao se queda sin nadie con quien matar el tiempo. Vive solo con su abuela, y decide ir a buscar a su madre, que está trabajando en un sitio muy lejano (su padre murió en un accidente de tráfico). Por diferentes cosas, le acaba acompañando un "casi-vecino", Kikujiro, un personaje de lo más peculiar.
En el viaje, se irán encontrando con toda clase de personas, y enfrentándose a situaciones rocambolescas y atípicas.

Hasta aquí la sinopsis, y ahora mi opinión. Como bien he dicho, es una peli indie, y hay que cogerla con las pinzas. El principio es mortal, además de que me no me gusta que se mantenga fijo un mismo plano (abunda), pero va in crescendo. Finalmente, me he acabado dejando seducir por todos los personajes. Irreales, fantásticos, pero entrañables. No tienen nombres propios, sino que los llamamos Chico (o Hijo), Señor, Señor Peso Pesado, Señor Simpático, Señor Cabeza Huevo y así. La música es muy bonita, y va muy tonalidad con la película.
Otra vez más sale aquí "Pequeña Miss Sunshine", pero las comparaciones son inevitables. Ambas son dos road movies con personajes pecualiares, que no hacen cosas que muchos hacen. Ambas son de las mejores pelis que he visto.

Me vuelvo a poner cansino, pero, ahora más que nunca, dadme la mano, y ved esta película. Estoy seguro de que no os arrepentiréis, aunque debéis tener paciencia.