sábado, 4 de junio de 2011

Ese sábado antes de la Selectividad.

Este lunes llega la temida Selectividad. Como no sé qué hacer, podríais pensar que no voy con mucha presión, pero no. Yo quiero sacar nota, independientemente de que a lo que me meta pidan un cinco. Además, este lunes veré si me han aceptado en un examen de la Comunidad. Yo espero que sea así, porque, aun teniendo que estudiar Historia (me presento por Filosofía) en siete días, me hace ilusión. Pensaréis "Menudo gilip***as este que se ilusiona por hacer un examen". Pues sí, probablemente lo sea.
Ayer, único día que salí (aunque a medias), subí a mi antiguo colegio a ayudar en una fiesta que hacen para recaudar dinero. Fui de los primeros en llegar, y me tiré desde las cuatro y media hasta las ocho inflando globitos: con agua, con aire, con una especie de pistolilla... Al menos me llevé suficientes como para cinco fiestas de cumpleaños, que ahora en verano muchos amigos lo tienen.
Este mes es horrible. Ya no me entra nada, y cuando digo esto, me refiero a que me siento delante del libro, y leo una línea, pero nada más. Ni tan siquiera entiendo esa línea. Simplemente son letras.
Siempre me pasa lo mismo. Empiezo muy pronto y quizás excesivamente, y antes de llegar a la meta ya estoy derrotado.

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