El otro día volví a casa tras una fiesta de cumpleaños con una amiga a la que no veo casi. Por desgracia, se cambió de colegio y tiene un horario muy apretado, y más que lo llena ella. Es muy inteligente (creedme, MUY) y trabajadora, capaz de sacrificar cualquier cosa cuando tiene un examen o trabajo.
Bueno, me he ido por las ramas. Regresábamos desde el centro comercial de La Gavia, y teníamos un laaargo trayecto en Metro, gracias al cual pudimos hablar detenidamente. Me alegró muchísimo esto, no porque me guste ni nada, sino porque es una de las personas más sensatas que podré conocer. Me tranquilizó enormemente lo que me dijo, no porque fuese una conversación de vida o muerte, nada tan drástico, fue una conversación de lo más normal. Normal en contenidos, pero de las mejores charlas que he tenido, en serio. Últimamente estoy dejándome llevar por cosas que antes consideraba ridículas y materiales (por todo lo que se considera "guay" y lo que ello arrastra), con ella hablaba en el recreo sobre todo esto (el imborrable radiador de la cafetería) y nos reíamos. Aunque parezca todo esto idílico, también hay muchas cosas que me mosquean de ella, pero no soy quién para hablar.
Después de hablar, vi que ya había vuelto a estar sobre el camino que yo escogí, no es el que más me gusatría, pero sí el más correcto. Un camino que me irrita y me desespera, me hace amargarme muchas veces (y más con mi naturaleza ligeramente envidiosa), pero que siempre que pienso detenidamente es el único válido. Claro, detenidamente, el caso es que ya no siempre pienso detenidamente, sino que me dejo arrastrar en muchas ocasiones. Me da pena que esta amiga no siga en el colegio, siempre que el grupo nos sorprendía con algo ("el beso de...", hicieron esto... ¿sabes quién es...? ni idea...) nosotros lo analizábamos y sacábamos conclusiones, con la promesa de seguir siendo animales en especie en extinción (ahora más que nunca); pero no nos limitábamos solo a eso, también hablábamos de música, películas, libros, etc. Muy completito, vamos
Debo reconocer que muchas veces me he cansado de ella, pero lo siento enormemente. Nunca la he traicionado ni nada por el estilo, pero a veces me he alejado intencionadamente de ella. Jamás volverá a pasar (no quiero que penséis que soy una de esas personas falsas que te clavan cuchillos en la espalda, simplemente hubo una época cuando empezó este curso en la que parecía que ya no nos llevábamos tan bien, ahora puedo decir que no es así :D)
En fin, la dedico esta entrada de mi blog, y deseo (que cursi suena, ¿no? ja ja) que pueda salir más a menudo con nosotros (estúpidos exámenes...). Dos especímenes únicos.
Os dejo (que tengo que estudiar) con el vídeo de una de las canciones que le ha dado por escuchar, seguramente ya la hayáis escuchado en algún sitio.
Querido Monster:
ResponderEliminarTe han dicho alguna vez que escribes muy bien?? Esta entrada tuya me ha gustado mucho, sí, bastante emotiva y no es cursi, tranquilo jeje.
A medida que transcurren nuestras vidas asaltan obstáculos y bifurcaciones que en algún momento habrá que pasar... Entiendo la situación que hay en este momento (para no...) y ella se llenaría de dicha si supiera todo esto. Te felicito.
A una joya de amigo llamado Monster.
Luann