lunes, 19 de abril de 2010

Una pequeña odisea.

El sábado, no me preguntéis cómo, acabé teniendo que ir junto a la mitad del grupo que quedamos hasta el Burger King de Sol (donde se encontraba la otra mitad)... desde Moncloa.
El caso es que nos adentramos en el parque que ahí cerca (del que desconocía su existencia) y Proteínas llevaba la delantera. Una vez ya en el interior del parque, rodeado de árboles y empezando a chispear, le preguntamos si sabía el camino, y la respuesta negativa. Estábamos en un parque desconocido, teniendo que ir hasta el templo de Debod (la meta inicial) sin repajolera idea de cómo.
Por suerte, encontramos a un simpático corredor que nos indicó el camino, y lo emprendimos corriendo, porque estaba lloviendo y ninguno llevábamos paraguas (además de ir quizás demasiado ligeros). Fuimos parando en cada portal un ratito, para ver si arreciaba la lluvia, y por éso tardamos en llegar al templo de Debod. Estuvimos esperando en el acogedor portal de un edificio para ver si la otra mitad daban señales de vida, y al ver que no, llamé. Estaban en la Fnac, e iban a ir al McDonalds (después sería el Burger) de Sol.
Pues nada, nos dispusimos a mojarnos un poco más. Paramos en un chino, y Proteínas se tiró lo indecible en elegir un paquete de galletas Marie Lue (yo me compré una cookies 100% americanas, con crujientes y generosas pepitas de chocolate). Seguimos el camino, y al llegar a Plaza de España, dos compañeras se hartaron de la caminata, y decidieron caminar a paso normal-lento, a pesar de que la lluvia era cada vez más fuerte.
Proteínas y yo estuvimos arreándolas todo el tiempo, para intentar que fuesen más deprisa y llegar cuanto antes al destino, pero todos los intentos fueron en vano. Nos dio tiempo de pararnos en un quiosquito y todo, mientras las esperábamos a que estuviesen a nuestra altura.
En vez de tirar por Gran Vía, abarrotada de personas con paraguas puntiagudos y peligrosamente amenzadores (por el más que posible descuido de sus propietarios), fuimos por una bocacalle abarrotada de burdeles (o sitios de top-less). De prostíbulo en prostíbulo, pasamos por kebaps, una tienda de alimentación asiática que me dio muy mala espina, un local heavy-místico, varios hoteles, etc.
Milagrosamente, nos encontramos en Callao. Estaba empapado de arriaba abajo, de mala hostia, con frío... en fin, que estaba por irme a mi casa. Pero no. No señor, seguimos todos hasta llegar al Burger King. Esta vez el camino fue más tranquilo, gracias a la acogedora Fnac y a que nos adentramos en el también acogedor Corte Inglés para calentarnos y caminar un rato sin notar la lluvia por todas partes.
Ya en el sitio de comida rápida/basura, estaban la mitad de los componentes tan tranquilos. Decir que yo estaba terriblemente enfadado con todos ellos, por muuuuchas razones que no voy a exponer. El caso es que un chico (que le llamaré Admirador-1) se me acerca y me pregunta: "¿Estás enfadado?". Cojones, vaya que si lo estoy, me dan ganas de mearos a todos. No dije lo anterior, pero me contestó "Es que Admiradora-1 es alérgica al agua". Admiradora-1 es una chica que no es alérgica al agua ni hostias. Contesté de mala manera, y me bajé a los baños a secarme.
Ya en los baños, me puse como pude debajo del secador de las manos (el espacio era minúsculo)y empecé la lenta tarea de secarme, que paré cuando vi que la camiseta ya estaba ligeramente húmeda. El baño, como sabrá cualquiera que haya estado allí, es ridículamente estrecho. El caso es que, mientras yo estaba retorcido para secarme, entra un empleado del Burger, y se pone a mear a espaldas de mí.
El tiempo pasa... cuando el chaval me pregunta "¿Por qué estás así?" (tenía un acento sudamericano muy agradable) a lo que respondo "No, nada, es que he venido mojado" (algo bastante obvio),
"¿Por qué?" "Es que he quedado con unos amigos en el Burger King, y he venido desde Moncloa sin paraguas" "Ahmm... ¿sabías que hay otro Burger King" "Mmmm sí (mentira), pero me dijeron que en éste" "Bueno, es que como hay dos..." "Sí" "Hay dos, uno está ahí, un poco más lejos" .
Durante toda esta conversación, el empleado estaba retorcido 90 grados sobre el tronco mientras meaba, y yo intentando no descuidarme para evitar un golpe a mi cabeza. A mí pareció una situación muy curiosa, aunque no sé lo que opinaréis vosotros.
Finalmente, acabó de descargar y se fue. Yo subí a donde estaban mis amigos, y compré un muffin (me sorprendí de lo cuantioso que era para 1€). Nunca había estado más enfadado con algunas de las personas que se habían quedado en la Fnac, y con el resto... Además, alrededor de mí, lo único que había eran incentivos para que me marcharse en plan borde y airado. Me contuve, dentro de unos límites, y me puse en plan aislado. Cascos y adiós mundo, no quiero saber nada de ti.
Estaba realmente echando humo por las fosas nasales, y mientras viendo al club de admiradores y la admirada, yo, bueno, difícil de decir, aunque creo que os lo imagináis. Estaba apartado, y nadie parecía tener el menor interés en hablarme, aunque yo tampoco daba muestra de ello.
Mi mirada descansó sobre un papel con el rostro de Bob Esponja. Ese papel estaba debajo de la mesa donde estaba una parejita más o menos de mi edad, adolescente vamos. Como soy así, decidí que aunque la gente me tomase por loco, bicho-raro y demás, cogería el papelito. Me agaché, e intenté evitar cualquier contacto con la parejita, y recogí el folleto. Me di la vuelta rápidamente y evité cualquier contacto visual. Poco después, la parejita se iba del establecimiento. En este sentido, soy malo, no tan inconscientemente como lo quiero dibujar, fastidié a la parejita, aunque bueno, que se fuesen a otro sitio, yo lo único que quería era marcharme de mi casa y alejarme de toda esa gente.
No hicimos nada más en todo el sábado. Toda la tarde en ir inútilmente a Moncloa, para luego ir a Sol. ¿Qué os parece el planning?
Una cosa: mi madre me dijo, cuando se lo conté, que siempre me metía en el grupo de los tontos...

1 comentario:

  1. Jo! A mi de esas me han pasado a patadas, pero como tengo tendencia a aprender de los errores, y ya verás como pronto haces lo mismo, la quinta o cuarta vez que me pasó la parte del grupo que estabamos juntos pasamos y nos fuimos por ahí cerquita a tomar un coffee...
    Es que hay gente que parece que tiene ganas de organizarle la agenda a todo el mundo, ¡En fin! No te mosquees y pasa, que no esta la cosa pa llevarse malos ratos!

    Ciao

    PD: La situación en el baño, la verdad, es que tiene pinta de la típica escena de humor surrealista jejejeje...

    PD2: Escuche la canción de MGMT y me gustó bastante, muy chula!

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