martes, 30 de marzo de 2010

Ella es miel.

Desde el viernes hasta el domingo pasados, he estado en una convivencia con esos grupos de los que ya os he mencionado, aunque sea de pasada. Prefiero no hablar de esos tres días, a excepción de una cosa: la dulce Honey.


Honey es el nombre que le pongo a una chica que conocí en este tiempo. Iba a mi colegio de primaria, y me acuerdo de ella y todo, que estaba en un curso menos que el mío, que todos los tíos se derretían por ella... Y ahora la he vuelto a ver, después de 5 o 6 años.


Me quedé embobado cuando la vi de nuevo, nunca he visto a nadie que estuviese tan armonizado. Su nombre (obviamente, no es Honey), su cara (con esos impresionantes ojos oscuros), su voz (y su musical risa), su cuerpecito (no muy bajita, aunque menudilla), etc., todo estaba en consonancia con ella. Era impresionante verla y descubrir aspectos suyos, desconocidos para mí, y comprender la mano de la naturaleza al elaborar semejante joya. Y es que Honey es una joya, "una flor humana" como diría Tom Ford. Es una chica, que de encuadrarla en una tribu social, sería rechulona (rexu, resu, rechu... como queráis), es decir, piercing en el labio, mechas rubias, zapatillas DC rositas, abrigos con estampado estrellado, pendientes enormes y plateados, y demás características. Pero yo creo que no podemos definirla así, lo normal al pensar esto, es imaginarte una chica más bien vasta, con unos modales dudosos, amante de la fiesta, y muchos, muuchos aspavientos (no quiero que nadie cree que yo soy de los que encasillan a las personas). Pero ella era una chica extraordinariamente dulce, con una voz que sin ser del otro mundo, es extraordinaria, y una risa que no se qué decir de ella. Sus ojos son preciosos y profundos, marrones muy oscuros, como madera de ébano (qué poeta soy, ja ja). En fin...
Tomando una expresión del libro que me estoy leyendo, a mí también me gustaría beber agua de un charco junto a ella, del mismo modo que lo desea Calvian (pero con Louis). Estoy entusiasmado con y por ella, me habría gustado una barbaridad conoceral mejor y hacernos grandes amigos. ¿Algo más? Ya sabéis mis tendencias, aunque no me habría importado nada si es con ella, lo contrario, estaría agradecido. Puedo decir que es la primera persona que me ha producido semajante revuelo interior, y me da pena no volver a verla (al menos tendré su tuenti).

De todas formas, somos muy distintos el uno del otro. No habría nada, y si eso, que se tumbase sobre mí como lo hizo con cinco tíos en estos días. Nada más, no me importa la verdad, pero quiero dejar patente que la persona que consiga estar con Honey, es una persona afotunada.

Muy afortunada...

2 comentarios:

  1. es curioso como hay personas especiales que desaparecen de nuestra vida de repente, para aparecer cuando menos te lo esperas...
    C'est la vie!

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  2. es cierto, me llevé una sorpresa sin comparacion cuando la vi.

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