Hace unos meses apenas sabía lo que era Twitter, y ahora, en cosa de una semana, ya llevo más de 500 tweets. No hay quien dude que Twitter está ganándose un hueco entre las redes sociales.
Twitter es en apariencia muy simple. Una red de microblogging en la que dices lo que te de la gana, con la restricción de 140 caracteres. Sin embargo, no es un mundo fácil. La mayoría de los Twitteros son personas ordinarias, que lo utilizan para hablar con otros, seguir a famosos o decir la impresión que le haya provocado algo. Luego están los magnates del Twitter, que son las personas que técnicamente twittean "inteligentemente".
Pongo las comillas, porque, ni mucho menos, nadie twittea nada del otro mundo. La mayoría de esos tweets son refranes, dichos, o cosas que se nos han pasado en la cabeza en otro momento, pero que nunca nos hemos molestado en dejarías caer en la red. Un ejemplo de tweet "inteligente": "Adiós putitas. Me voy a ver ____ . Un beso negro a todas" Parece escrito por una loca, ¿verdad? Pues no.
Otro ejemplo sería: "La vida es puta, muy puta". Un auténtico derroche de ingenio.
El Twitter es, en definitiva, el Tuenti de todos aquellos que odian lo "cani". Y es que más repulsión hacia los canis/chonis/resus no te vas a encontrar en ningún otro sitio. En fin, Twitter es lo más para geeks permanentemente conectados que quieran hacer oír cualquier tontería.
No obstante, yo uso con asiduidad el Twitter. Solo me siguen mexicanos, y nadie me recomienda/envía FF/retwittea y demás cosas imprescindibles, pero es un buen medio para hablar con gente, y evitar el asalto de indeseables en el TuentiChat.
Y para acabar, os dejo un tweet mío (de los pocos que hago en serio).
"Hay 3 tipos de personas. Los que triunfan en la realidad, los que triunfan en la red, y los que no triunfan".
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