Las calles de Roma.

Siento el retraso, pero estoy muerto, no tengo nada más que sueño. En cualquier caso, es el momento de relatar mi primera incursión en el extranjero: el viaje a Roma.
El pasado viernes, tras haber vuelto del comedor de beneficiencia (que se merece entrada aparte), y de haber estado en la Oficina, estuve en casa haciendo la maleta. A eso de las 23:00h no se me ocurrió mejor idea que comprar unos cascos para el iPod y gomina. Cogí dinero y fui al OpenCor que está cerca de mi casa. No tuvo mucho sentido esa compra impulsiva, porque los otros cascos me funcionaban, y nunca he usado gomina (ni lo he hecho aún habiendola comprado).
Tras ello, me fui a la cama a eso de la una de la madrugada. Una hora nada idónea, y mas teniendome que levantar a las dos y cuarto. Me recogieron los padres de Luann, y llegamos los primeros al aeropuerto (la T2 exactamente). Tras buscar el punto de queda, fuimos en dirección a una cafetería donde nos encontramos con mi amigo Resuelta, y su ácido padre. Tras él, llegó Regaliz, y al poco, ya era la hora X.
Toda la (desestructurada) clase estaba alrededor de los profesores que nos acompañaban (el de Historia/Historia del Arte, el de Inglés, y el de Educación Física), esperando a los billetes. A la hora de facturar, me entero que se necesita el pasaporte para los menores de edad. Al estar emancipado, no me preocupó, aunque sí lo hizo cuando supe que era necesario un justificante de emancipación. Sin pasaporte, tuvimos que correr yo y tres compañeros mas a la comisaría de la T1, para hacernos un papelito de blah blah blah.
Finalmente, logré facturar (el último), y después de pasar los detectores, estaba en el avión por primera vez.
El despegue me puso bastante nervioso, pero veía que no pasaba nada, y me tranquilicé. El viaje, para tardar menos que en ir a mi pueblo, se me hizo larguísimo.
Aterrizamos, fuimos al hotel (estaba convencido de que eran las cinco de la tarde, cuando en realidad eran las 9 de la mañana), y empecemos a patear Roma.
Se olvidaba, hubo varias problemas con las maletas: extravíos, robos... A Piercing le robaron la cartera, aunque la recuperó junto antes de la vuelta, eso sí, sin el dinero.
Caminar, escuchar la audoguia (algunas hechas por el profesor de Historia/Historia del Arte), caminar, escuchar la audoguia, caminar, escuchar la audoguia... Asi todos los días. Llegábamos ya a las once la noche al hotel, y nos levantábamos a las seis y media. En conclusión: una paliza con mayúsculas. A la mayoría de los asistentes no les ha gustado, porque esperaban hacer más fiesta tratándose de un viaje de fin de curso, pero los profes se la jodieron, y no poco. Por suerte (o por desgracia) a mi no me afectaron las redadas.
Personalmente, estoy muy contento con el viaje. Siempre me monto unas fantasías tremendas con las nuevas experiencias, y luego claro... Pero ha estado bien. Roma es una ciudad impresionante, cada dos pasos te encuentras con alguna reliquia. Me imagino a los adolescentes romanos diciendo: "Quedamos en Piaza Navona?", cuando nosotros (los turistas) nos liamos a sacarla fotos como descosidos.
Lo que más me gustaron fueron las calles, y el centro. Todo parecía muy intimo y reservado, como si te anclaras en el pasado. Estaría muy bien tener un romance en Roma...
Hubo movidas, cómo no. Una broma tremenda entre dos frentes: Ciruela y Piercing. No se soportan desde hace tiempo, aunque últimamente mantenían una tensa relación cordial. Sin embargo, todo estalló. No doy más detalles porque es algo tremendamente largo.
Locuras: no muchas. Únicamente, bebí un culo de Baileys por probar, jugamos a las cuartas después del toque de queda, y fui pediendo rollo a mis amigos por el Panteón y Piaza di Spagna. Por cierto, me socialicé con unos chilenos que estaban de tour por Europa, algunos de los que hablaban alemán (por haber estado de intercambio). Me dijo la chica del grupo que le encantaba cómo hablaban los españoles (he dejado en buen lugar el listón), y le di la mano al chico como despedida (y a la chica un beso en la mejilla).
La verdad es que el que más ganas tenía de rollo (y en presente) es yo, y, como dice Freud, proyectaba mis deseos en los demás.
Han habido momentos duros: Regaliz intenta volver desesperadamente con Cracken, yo los primeros días sentía nostalgia del hogar, que di paso a mi habitual instinto asesino hacia todo metrosexual sobre el que se depositan todas las miradas...
El sonido de Roma ha sido básicamente Kylie Minogue. Las canciones más escuchadas han sido:
1. "In My Arms (Live)", de Kylie Minogue.
2. "The One (Live)" de Kylie Minogue.
3. "Like A Drug (Live)" de Kylie Minogue.
Si las hubiera llegado a escuchar, las mas escuchadas habrían sido "Judas" (Lady Gaga), "Cuerpo y Corazón" (Mecano) y "El Mundo
Futuro".

Qué rápido han pasado esos cincos días...