
Hoy hemos hecho una pequeña visita guiada a la universidad Carlos III, al campus de Getafe. Qué decir de la "excursión" aparte de que creo que he sido el único que me he estado agobiando (tampoco penséis que se me ha notado, guardo muy bien las apariencias :) ). Desde que entré en la sala 4.02.10, o algo así, y comenzó la profesora a soltar palabras por la boca, me puse a hiperventilar. En primer lugar, no tengo ni idea de lo que voy a hacer dentro de año y pico; y aparte, es el ambiente, el lugar, la gente.
Para mí es un mundo completamente distinto al que estoy acostumbrado a vivir, y aunque imagino que es así para casi todo el mundo, no me acostumbro a la idea de la vida universitaria. Hay demasiada diferencia entre lo que nos muestran en estas charlas, y lo que exponen en series y demás. Puedo decir que acierto bastante en mis previsiones, y eso es lo que más temo.
Toda la gente me parecían calcos de un mismo modelo, por suerte tengo la lengua ligera (con las amistades) y me pongo a hablar de cualquier cosa antes de pensar en lo que será mi vida en dos años... ¡si apenas sé lo que voy a hacer mañana! Por mi parte, esquivo cualquier pensamiento sobre el futuro, está mal pero si no me pongo a comerme el tarro, adoptando veinte mil puntos de diferentes, y al final cojo la solución rápida: olvidarme.
Tengo serias expectativas en la universidad, y de no cumplirse... bueno, se rompería mi único pilar que me queda respecto a la vida. Hay que cambiar los puntos de vista y evolucionar, pero yo estoy agusto en mis esperanzas. Está mal, está mal, lo sé, pero dejadme disfrutar solo un día o dos más hasta que ya me ponga serio :D.
Por suerte, he descubierto una canción de ABBA que es, bueno, no sé qué decir respecto a ella. Es prácticamente desconocida, pero a mí me tiene embobado. Siempre me ha gustado mucho ABBA por sus canciones alegres y de pegadizo ritmo, pero ésta se aleja un poco de lo que hemos oído de este grupo sueco. Sigue la línea, pero la considero, quizás, más luminosa. Os dejo el vídeo y la letra:
Para mí es un mundo completamente distinto al que estoy acostumbrado a vivir, y aunque imagino que es así para casi todo el mundo, no me acostumbro a la idea de la vida universitaria. Hay demasiada diferencia entre lo que nos muestran en estas charlas, y lo que exponen en series y demás. Puedo decir que acierto bastante en mis previsiones, y eso es lo que más temo.
Toda la gente me parecían calcos de un mismo modelo, por suerte tengo la lengua ligera (con las amistades) y me pongo a hablar de cualquier cosa antes de pensar en lo que será mi vida en dos años... ¡si apenas sé lo que voy a hacer mañana! Por mi parte, esquivo cualquier pensamiento sobre el futuro, está mal pero si no me pongo a comerme el tarro, adoptando veinte mil puntos de diferentes, y al final cojo la solución rápida: olvidarme.
Tengo serias expectativas en la universidad, y de no cumplirse... bueno, se rompería mi único pilar que me queda respecto a la vida. Hay que cambiar los puntos de vista y evolucionar, pero yo estoy agusto en mis esperanzas. Está mal, está mal, lo sé, pero dejadme disfrutar solo un día o dos más hasta que ya me ponga serio :D.
Por suerte, he descubierto una canción de ABBA que es, bueno, no sé qué decir respecto a ella. Es prácticamente desconocida, pero a mí me tiene embobado. Siempre me ha gustado mucho ABBA por sus canciones alegres y de pegadizo ritmo, pero ésta se aleja un poco de lo que hemos oído de este grupo sueco. Sigue la línea, pero la considero, quizás, más luminosa. Os dejo el vídeo y la letra:
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