"Solo te diré que me cago en ti en tu boca llena de mierda y que al mese te escueza de los sarpullidos que te salgan venga majo vete a esccuchar la machote de lady plaga".
Es raro que comienza esta entrada con una citada educada donde las haya, extraída de un evento del tuenti donde fans de Britney y Lady Gaga se atacan ferozmente. Parecía imposible que esa chica que cantaba despreocupada en la Joy Slava se haya convertido en tiempo récord en una "diva".
Mi entrada se centrara esta vez en Lady GaGa (oficialmente se escribe así), y es que hoy salía a la venta el disco más esperado del año, bautizado así por la Rolling Stone.
En tres añitos, dos para mi, Lady GaGa ha experimentado la mayor transformación que se haya visto nunca. Empezó como una chica con pintas futuristas que fantaseaba con la fama, y componía canciones sobre ella. Dio paso a otra más barroca, cuyas canciones estaban repletas de referencias zombies ("Monster"), sexuales (la más fetichista, "Teeth"), aunque también a la libertad de la pista de baile. Eran diferentes, pero tenían un "aire de familia". Sus canciones versaban en general sobre un estrellato barato y limitado al alcohol y los pubs. Las canciones eran instantáneos, y les acompañaban unos videoclips-films que te dejaban boquiabierto. Además, la chica era original, y hacia gracia llevando máscaras-sepias o vestidos-espantapájaros.
Hoy en día, cualquiera que vea a Lady GaGa se llevará un susto (de muerte, nunca mejor dicho). Unos cuernos asoman en su frente, pómulos y hombres; el negro está a la orden del día, las expresiones como "jodido", "vómito" o "Jesuscristo" se mezclan; las pretensiones de cambio mundial con electro-pop más elaboradas-extremas que nunca...
La nueva Lady GaGa me da miedo. Habla de la libertad, de la autoafirmacion, de derechos humanos... Todo ello está muy bien, pero otras cosas están echando a perder una buena intención.
Con el motivo de la promoción de su disco "Born This Way", Lady GaGa optó por unas pintad vampiricas, espeluznantes. Su forma de hablar combinaba "sublime y filosófico, con lo vulgar y lo grotesco" (como dicen mis apuntes sobre "El diablo mundo" de Espronceda). Además, tuvo lugar una nueva vuelta de tuerca a su particular mundo: era la Mother Monster. El fervor de sus fans creció, eran sus hijos, que constituyen un ejército prácticamente. La contrapartida: surgieron haters ante la imaginería grotesca de la que hacia gala.
Voy a hablar ya en primera persona. Llevo esperando este disco mucho tiempo, pero, cuando ya ha salido, yo no lo tengo. Voy a esperar dos semanas, hasta que acabe Selectividad. Como de trata de Lady GaGa, las expectativas estaban sobre las nubes, sin embargo, los dos singles oficiales no presagiaban nada bueno. Con suerte, los promocionales han mejorado algo la cosa, pero tampoco para hacer "el disco de la década".
Además, se ha dicho que este es el disco con la mayor campaña publicitaria de la historia. Si no lo es, poco le falta. Se ha hablado de este disco en todas partes, se ha presentado en todos los programas, se han realizado avances de mil y una formas, que van desde concursos hasta esa creación de GagaVille.
Ello ha traído a una, todavía mayor, sobreexposición mediática de la artista ante los medios. No solo eso, sino que ha ido junto con su look lleno de oscuridad, muerte y repulsión.
Últimamente, parece que se está controlando, como podemos ver en el Saturday Night Live. No obstante, el mal ya está hecho. Tanto bombo para un disco que, según muchas opiniones, es ambicioso, excesivo, hedonista, irregular...
Antes todo lo que acompañaba a Lady GaGa se encontraba justificado por sus hits, pero ahora...
Si no escucho el disco antes, es por dos razones:
1. Acabo Selectividad un día antes que algunos de mis amigos (tengo dos días de 3 exámenes), y esa tarde tengo que hacer algo para celebrarlo, no? Y no se me ocurría mejor forma (ya no estoy tan seguro).
2. El verano está cerca, y soy plenamente consciente de que es imposible que consiga ir a la Universidad "en condiciones" (como yo digo), contando con solo dos-tres meses, y, sobre todo, una madre untransigente. Por lo tanto, ante este desengaño, necesito de la droga musical que solo me proporcionaba Lady GaGa. Me irrita en ocasiones su forma de llamar la atención, pero tiene un talento que no tiene nadie en el mainstream: y sus canciones han estado liderando mi Top 25 durante estos dos años, non-stop.
Es una entrad absurdamente larga para tan poco que digo sustancialmente. Me siento incomunicado, despreciado por la indiferencia de mi madre ante una situación tan trágica para mi como es la Universidad (es como ver que se va a producir un accidente y no se hace nada por evitarlo), y temeroso de que "Born This Way" no traiga de nuevo esos tiempos en los que me "flipaba" con esta neoyorquina.
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