Hace unos días que no escribo, aunque no hay mucho material disponible. Mañana es el ensayo de la graduación... Yo no hago nada relevante en ella, pero no me importa. Lo que verdaderamente me quita el sueño son las fotos que van a poner... Pff, veis normal que en mi casa no haya fotos mías, a excepción de las de la comunión de ni hermano? No he tenido mas remedio que enviar la del DNI, una de fotógrafo con mi hermano (va a parecer más su graduación que la mía), y otra de la susodicha comunión, en la que tengo unas pintas...
Como es lógico, y ya os he mencionado antes, llevaré un traje. El punto conflictivo ha sido la corbata. Tengo que hacerme específicamente un nudo doble Windsor.
Tras muchos vídeos del YouTube de oficinistas en los que te enseñan el arte de atar el nudo de una corbata de mil formas (americano, mariposa, el windsor sencillo...), he logrado aprender a hacerme el doble windsor, aunque necesito la ayuda del vídeo. En cualquier caso, ya me sale un triángulo equilátero, y sin verse la pala pequeña (quién me iba a decir que el extremo de una corbata se llama "pala"?). Para mí ha sido un gran logro, aunque seguramente mi madre insista en que es mucho más adecuado que me lo ate el vecino de arriba, que se dedicaba a los trajes & co. en el Corte Inglés.
Y ahora, con vuestro permiso, me voy a flipar un rato con el nuevo single (ya no promocional, sino oficial) de Lady Gaga: "The Edge Of Glory". Qué deciros... El nombre me tentaba, la Rolling Stone la ponía por las nubes... Y no ha defraudado, todo lo contrario. Se trata de la mejor canción de Lady Gaga, por muchos motivos: es algo nuevo en el panorama musical de hoy en día, una instrumental muy elaborada, una interpretación vocal que abarca un rango mucho mayor, una letra sugerente, y, sobre todo, el puente con el saxofón de Clarence Clemons (de la E Street Band).
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