Esta tarde mi madre ha recogido los marcadores de la punción que se hizo hace unas semanas. Descartada hace tiempo, vuelve a mencionarse la posibilidad de operación. Yo, tras enterarme, he estado llorando toda la noche.
Aunque me reviente mi madre, la quiero como tal, y no quiero, por nada del mundo que le pase nada. Necesito a alguien mayor, alguien que me diga "Rey", alguien que... Bueno, esas cosas.
Estos momentos, bastante áridos, creo que son en los que uno ve las cosas con mas claridad. Al menos asome pasa a mi. Ayer estaba deseando que el mundo acabase, por ver a chavales de 12 años mordeos (y yo sin nada nunca), a la gente en manga corta (yo sin cuerpo para ello) saliendo a lo que sea (y yo en la Oficina). Sin embargo, ahora mensa vergüenza cuando me acuerdo de lo que pensaba ayer, "Menudo Imbécil".
Lo sigo pensando, pero veo que hay otras cosas mas importantes. Me alegro de ayudar en la Oficina, me alegra estar en casa un viernes, porque estoy disponible para lo que me pidan, aunque abrir una lata. Me alegra ser tan rígido con el sexo (aunque me tambaleo mas que nunca) porque así la primera vez (en todo, ya que no he hecho NADA) tendrá, al menos, su punto.
Ojalá pensase siempre así, pero hace dos días estaba muerto de asco por todo.
Por cierto, esta mañana, antes de todo, tome una serie de determinaciones que voy a llevar POR MIS COJONES. No las digo, porque os reiríais... Luego, si eso.
Me voy a dormir, que son casi la una de la madrugada. Por fin tengo sueño.
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