Después de muchos años, hoy he celebrado mi cumple, aunque fue hace dos semanas.
De todas las cosas que podría haber escogido para hacer, he invitado a mis amigos a la bolera del CC Islazul.
No sé si se lo han pasado bien, porque creo que habría sido mejor hacer un botellón. Imaginaos, YO haciendo un bote... el mundo dejaría de ser el que es.
De los regalos, solo tengo el de Ciruela (peluche de Bob Esponja) y el de Luann (muñeco articulado King Size 23 cm. de Super Mario). ¡Gracias!
Decidir a quién invitar ha sido un quebradero de cabeza. Finalmente, no invité a mi amigo Freak, porque nadie quería que fuese (deberíais de haber visto sus caras), y para estar yo siempre encima de él... y más con su "particular" sentido del humor... Ahora me siento culpable. Espero que no se enfade demasiado, aunque lo hará, y no sin motivo.
Lo mejor: volver. Regaliz, Luann y yo logramos asientos en un autobús que parecía una lata de sardinas. Estaba en esa situación en la que te ríes desganadamente (aunque no porque no fuera gracioso) y piensas en llegar a la cama. On My Last Legs. También parecía ser yo el centro de atención, cosa que no pasa muy a menudo.
Por suerte, no me había hecho ilusiones. De contrario, no sé quién me aguantaría por la noche.
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