BTW.

La primera impresión que te proporciona este disco es, en cualquier caso, fuerte. Lady Gaga dijo que el sonido del disco era "el matrimonio entre las melodías pegajosas y bailables con himnos épicos del rock, e incluso el metal". Cuando lo leí, no me lo creí, pensaba que era bombo. Sorprendentemente, ha dado en el clavo.
Si bien la electrónica se vuelve más electrónica, también nos encontramos con arreglos rockeros, riffs guitarreros, etc. En general, el disco se caracteriza por un sonido oscuro, estribillos ochenteros, y bastante extravagancias, como estrofas alemanas crípticas, cantos gregorianos vocoderizados, perversos coros masculinos robotizados, etc.
Hay que dejar claro al principio que este no es el disco de la década, porque eso surge con el tiempo. Además, la dirección artística que está llevando es lamentable. Para ilustrar en lo que se ha convertido quiero emplear las palabras de la viuda de Kurt Cobain, Courtney Love: "Una Barbie asexuada (...) una Drag Queen solitaria". Creo que todas sus extravagancias, que antes eran originales e impactantes, la están llevando a recluirse en sus exclusivo mundo de Little Monsters. Su música no va por esa línea, y la está echando a perder irremediablemente. Me resulto gracioso cómo en el iTunes un usuario decía que su música era maravillosa porque "apoyaba a los gays". ¿Desde cuándo porque se defienda a un colectivo ya una música es buena? Es puro marketing. Ataca a los homosexuales, para que la coronen como su reina liberadora. Lo peor, es que ofrece una imagen de la homosexualidad que no es ni mucho menos la de la globalidad. También tengo que decir que digo esto en un momento en el que asaltaría un bar de ambiente con una metralleta, no por nada, sino por todo el sufrimiento y quemadez-de-tarro que me está causando este micro-cosmos.
Se que esto no le sentara bien a mucha gente, pero es mi opinión, y no estoy atacando a nadie. Pasemos a la música.
Lo menos que puedo decir de "Born This Way" es que es sorprendente. Es rompedor, y es que Lady Gaga ha dejado el pop inmediato de sus dos discos anteriores, repletos de hits, para hacer algo que no podemos decir ni que es "pop" ni "comercial".
Las melodías son frenéticas, pero no creo que se pueda sacar ningún exitazo de este disco. No es que las canciones sean malas, es más, creo que algunas (como ScheiBe), serían muy sonadas, pero no tienen las características de un single. Tomando "ScheiBe" como ejemplo, es una canción redonda, algo corta incluso para mí, donde el alemán hace que gane puntos exponencialmente, pero de igual forma, hace que sea menos comercial. "Hair" también se incluye en esta categoría, aunque es inusualmente larga; también "Government Hooker", pero es demasiado explícita y no cuenta con una estructura propiamente dicha; "Marry The Night" es de las pocas que no tienen muchos pegos...
A mí esto no me importa, es más, alabo su capacidad para arriesgarse y ofrecer algo nuevo a lo que se esperaba, y a lo que hay ahora. Las canciones quizás resulten algo pesadas en ocasiones a la primera escucha, pero necesitan tiempo. Ya digo que me ha costado digerir este disco, pero creo que es lo bueno. Vas descubriendo sus encantos poco a poco: el riff de "Electric Chapel", los suspiros de "Heavy Metal Lover", los contrastes de "Bad Kids", lo country de "Yoü and I", lo tétrico de "Bloody Mary" (una de mis favoritas), etc.
Merece la pena escucharlo, porque no tiene nada que ver con nada. Las comparaciones ya no existen, porque si bien coge elementos muy diversos, los mezcla y les echa un barniz muy personal. Es una agradable sorpresa este disco, aunque es difícil de digerir.
Espero que reconsidere cómo está llevando la promoción.